Especies en el jardín
El reino de las rosas
Desde fines de octubre y durante todo el verano, las rosas se apoderan del jardín con su espectacular floración. En sus distintos tipos, variedades y colores, esta tradicional planta tan inspiradora como llena de simbolismos, es longeva, resistente y fácil de mantener, solo basta conocerla y saber sus cuidados para que entregue su máximo atractivo.
Texto, María Cecilia de Frutos D. Fotografías, Carla Pinilla y José Luis Rissetti.
Flores y cuidados
A las rosas floribundas les salen varias flores desde un solo tallo, mientras que las híbridas de té dan una flor por tallo. Hay también rosas trepadoras, arbustivas, miniatura y de patio (híbrido entre floribunda y miniatura). En todos sus tipos, se trata de una planta resistente, que necesita un mínimo de seis horas de sol y riego moderado, evitando mojar hojas y flores. Y aunque se dan bien en macetero, en tierra crecen mejor y necesitan menor cantidad de agua, ya que sus raíces son profundas. Rosas de patio “The Fairy”, de pie alto, Botti.
Espectacular
El rosedal del Parque Araucano forma parte del diseño original que realizaron los arquitectos Marta Viveros, Fernando Arnello, Antonio Labadía y Federico Lorca en 1986, en un lugar estratégico desde donde se tiene una magnífica vista a la cordillera. Rodeada de estructuras de fierro por donde crecen trepadoras, la rosaleda se compone de cinco canteros que suman 3.000 m, con 5 mil rosales de 103 variedades, plantadas de manera de generar un gran muestrario de colores, tamaños y tipos. Siempre con la compañía de fuentes y surcos de agua, es un lugar que incluye recorridos interiores y perimetrales, donde es imposible no quedar admirado por la singularidad de cada flor.
Cuándo y cómo podar
La poda debería partir la segunda semana de julio para que en octubre las rosas estén en su máxima floración, la cual sigue durante todo el verano y, en otoño, viene otra que entrega colores diferentes. Todos los años se deben sacar las ramas que no favorecen a la estructura de la planta, junto con eliminar las flores secas para favorecer la nueva floración. Hacer cortes limpios, en diagonal, sobre una yema que mire hacia el exterior de la planta.
De pie alto
Los modelos de pie alto –creados para poder oler la flor sin inclinarse– se hacen a partir de un portainjerto que le entrega nutrientes a la planta que está arriba y, habitualmente, una rosa de patio en la parte superior, ya que estas son más compactas y dan flores más pequeñas. Hay que ir podando si nacen ramas del tronco, para generar una bola en la parte superior. Se ven mejor si se acompañan de plantas rastreras para cubrir la tierra del macetero; sin embargo, pueden también ir en tierra para destacar en medio de un macizo. Conjunto de rosa “Fairy Queen” con Lysimachia, en Botti.
Trepadoras
Las rosas trepadoras son las primeras en florecer y cuentan con ramas largas y flexibles que necesitan ser guiadas. Para esto le sirven los aguijones –así se llaman sus espinas–, para encaramarse sobre otros arbustos o expandirse lateralmente. Algunas crecen a partir de un soporte horizontal y otras apoyadas en uno vertical, según la variedad. Es bueno podarlas después de las últimas heladas, sobre todo el despunte de flores y de ramas débiles o mal ubicadas.